Los ojos de Tareeq revelan su destino. Una pequeña pero reluciente marca lo convierte en el heredero de una estirpe que desprecia y de la que ansía escapar.

Gabriel Abelián, un veterano agente de misiones secretas, le ofrece una vida apacible y lejana en Zaragoza, a cambio de cumplir una promesa que, tal vez, también se haya hecho a sí mismo.

Alicia intuye que nada es lo que parece y, llevada por su vocación de periodista de investigación, busca a ese niño que llegó con él desde Egipto.

Cuando Tareeq y Alicia se cruzan, saben que su vínculo será eterno. Pero la sombra de un secreto que él guarda amenaza con destruir todo lo que ella cree conocer. La promesa que lo llevó a cruzar medio mundo podría ser su perdición.



Como Vega y Altair, sus destinos se cruzan en el cielo. Lo que está escrito, no se puede evitar.

En el pueblo pesquero de Ploemeur, Martin Leblanc crece al margen de los esfuerzos de su familia por superar las consecuencias de la crisis económica de 1929. Tras despertar de un coma, su abuelo le impone una estricta educación en casa con un tutor español, con el objetivo de que algún día se convierta en médico.

Martin desconoce que está destinado a involucrarse con el régimen nazi, que en silencio intenta sentar las bases para conquistar el mundo.



Años después, al huir a París para estudiar medicina en la Sorbona, vivirá la condena de un amor prohibido y decidirá cortar los lazos con su pasado. Sin embargo, la ocupación nazi del norte de Francia le obligará a regresar a casa y enfrentarse a una guerra mundial que se lo arrebatará casi todo.